Definitivamente, no aceptan imitaciones
Una vez más finalmente llegaría BRUJERÍA a la Argentina y como ustedes saben, es la banda que se mueve alrededor del mundo cambiando de formación y si bien mantienen un par de integrantes, renuevan el staff casi permanentemente en las distintas giras que realizan, cuestión que le da un plus a cada tour. Pero más allá de eso, el pasado Viernes, los amigos del Continente Americano llegaron con todas la ganas de repasar un poco su trayectoria y sus últimos materiales, fundamentalmente. Cuestión que nos recibiría Uniclub, el local que cada vez alberga más bandas foráneas, y que al parecer resulta bastante práctico para aquellas que no superan en convocatoria las 600 personas. Para el caso este en particular y de acuerdo a las fuentes oficiales, estuvimos a un 50% de su ocupación.
Ocupación que se hizo efectiva con el correr de la noche y que tuvo como antesala la presentación de algunas bandas Argentinas como DESVARIADOR, MECÁNICA y PLEGARIAS. Los muchachos de SHOCK (provenientes de San Nicolás) quienes también estaban en el lineup nunca pudieron llegar por razones particulares, así que PLEGARIAS, quienes oficiaron como acto soporte de cierre, por el motivo mencionado tuvieron un set más largo del esperado. Y a decir verdad, nada mal les vino ya que aprovecharon para hacer un montón de temas propios y presentar en cierta medida “Sobre mis lamentos” el EP de ellos que anda dando vueltas en formato físico por ahí. Me llevé una banda linda, quizás con muchos aires Serpentorianos pero linda y entretenida al fin. Un baterista que se toca todo y un cantante muy versátil, interesante, de lindos matices. Practican un thrash metal bien Argento, no cabeza como muchos de mala manera le dicen, sino que por el contrario bastante estilizado. Reminiscencias de bandas tienen, pero sonaron lindo y fue eso en definitiva lo que hizo que hagan un buen trabajo. Mucho cambio de ritmo, corte, velocidad y ganas de comerse el escenario. Eso hicieron y bien estuvo.
La llegada de BRUJERÍA se daría con un recinto a pleno y bastante cargado de todo. Gente efusiva por los cuatro costados, y pudiendo percibir, a diferencias de otros shows, las buenas ganas de meterse en medio del pogo para matarse, como casi les pasa a algunos. La historia es que la cosmopolita banda llegaría a escena en esta oportunidad con su líder Juan Brujo en la voz líder, El Sangrón como segunda voz, Anton Reisenegger más conocido en la banda como “El Criminal” de los Chilenos CRIMINAL en la viola, Nicholas Barker (Hongo Jr.) de LOCK UP en los parches y Patrik Jensen, violero de THE HAUNTED/WITCHERY en el bajo. Con esta súper formación darían un gran show y a la altura de las circunstancias. Sí déjenme decirles de que gozaron de un muy buen sonido, cuestión que fue crucial para que podamos disfrutar del evento. Una banda de este estilo y que suene mal sería la muerte, pero para suerte de todos nosotros fue más que positivo su show en ese sentido.
Lógicamente que estamos ante una banda que va al palo, donde los solos de guitarra son inexistentes y que por sobre todo bajo de la sombra de un death metal/grindcore de lo más auténtico, sucio y despilfarrado van al frente con todo. Bizarreadas de por medio, como suelen tener en cada show se dedicaron sus cantantes por sobre todo a boludear con el público una y otra vez hablando de la pala, del porro, de mujeres y todos esos recursos sobre los cuales suelen sustentarse sus shows. Como por ejemplo lo bizarro que fue ver a una mujer (de apariencia centro americana) subirse al escenario a mover su parte trasera dejando su cuerpo prácticamente a merced del Brujo quién ante tamaña propuesta de seducción no supo mucho que hacer, más que agarrase la cabeza y reírse, mientras la señorita rotaba un cartel de SI/NO que la banda le entregó en manos para arengar en una canción. Igualmente, ante un escenario tan chico el exceso de tiempo que cada uno de los fans insumía en quedarse arriba, hacía en cierta medida de que los músicos que fuimos a ver pierdan cierto protagonismo y eso no estuvo bueno.
Y bueno muchachos, todos no entran arriba del escenario, pero parece que el mensaje cuesta que llegue y después si te ponen a un par de gordos de seguridad que te bajan a las piñas de arriba del escenario, son ellos los jodidos. Deberíamos de aprender de una vez por todas que esa noche “las estrellas” son los que están tocando y no ustedes. De todas maneras y con estos detalles la gente nunca paró de matarse, mal…de esos pogos pocas veces vistos, donde se dan matraca hasta debajo de la muela. Meterte en el medio era tener altas probabilidades de salir lesionado, pero bueno, viste como es, a más de uno poco le importó y ver a gente tirándose desde arriba del escenario fue prácticamente moneda corriente del show.
A nivel musical podemos decir que asistimos a un show parejo, contundente y prolijo y la banda dispuso de hacer un setlist contundente, prácticamente sin parar. Se transpiraron la vida…pero dejaron todo arriba del escenario, tanto los gordos como los flacos. Escuchamos canciones como “Cuiden a los niños”, “La ley de plomo”, “El desmadre”, “La migra (Cruza la frontera II)”, “Hechando chingasos (Greñudo locos II)”, la genial “¡Viva Presidente Trump!”, “Brujerizmo”, “Revolución”, “División del norte”, “Matando güeros” y la hip-hopera “Marijuana” entre varias más. Me quedé con una sensación muy copada del show, realmente. Poco daba de la banda en vivo y realmente hicieron un laburazo en vivo. Independientemente de que no se posicionan nunca como una banda de virtuosos, salen a recorrer el mundo y disfrutan con su gente. Eso si, al parecer tienen buena llegada con las mujeres ya que como si fuera poco, nos despedimos con una “fan” pelando sus pechos sin ningún drama mientras sonaba la hip-hopera mencionada. ¿Sonaron bien? SI! ¿Estuvo entretenido? SI! ¿Dejaron todo? SI! ¿Viva México cabrones? SI!
Texto: Hernán Mazón
Fotografía: Paula Andersen
Agradecemos a Marcela Scorca vía Icarus Music Argentina por la acreditación al evento.
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