HERETIC STEEL Festival, AMBUSH en Argentina: “Noche de furia y velocidad en Buenos Aires”


Fecha: Sábado 22 de noviembre de 2025 | Hora: 17 hs. | Ciudad: C.A.B.A. | Lugar: El Teatrito | Bandas invitadas: MERCÜRIO, FRANTIC, METALURIA, VELOCIDAD 22 & HËILIGEN

El pasado 22 de noviembre, El Teatrito fue el epicentro de una de esas noches que quedan talladas en la memoria colectiva del metal argentino. Un fin de semana largo, muy esperado, pero sobre todo esperado por la escena del heavy. Bajo la bandera del Heretic Steel Fest, el recinto vibró con una intensidad pocas veces vista, convertido en trinchera donde confluyeron fanáticos históricos, nuevas generaciones y el espíritu indestructible del speed y thrash metal. Antes que nada, hay que recordar que no fue una edición sencilla ni exenta de obstáculos, ya que, dos de las bandas internacionales programadas, ARTILLERY y ATROPHY, cancelaron su tour latinoamericano debido a faltas de pago, demoras e irregularidades externas a la producción local. Sin embargo, lejos de derrumbar el festival, aquellas sombras encendieron aún más el fuego de quienes decidieron sostenerlo hasta el final. Y esa decisión fue heroica.
Lo que podría haber sido una tragedia logística se transformó en una noche de aguante metálico, donde la comunidad se unió en torno a un sentimiento compartido: la resistencia.

El rugido nacional: cuatro bandas argentinas en estado de guerra

La velada comenzó con MERCÜRIO, encargados de abrir el portal hacia lo que sería una jornada frenética. Todavía había poca concurrencia, sin embargo, con un set ajustado y una actitud desafiante, encendieron los motores mientras el público todavía ingresaba, acomodándose hombro con hombro y preparando las cervicales para todo lo que vendría. Desde los primeros compases quedó claro que nada sería tibio: esa noche se venía a combatir.

El segundo turno fue para FRANTIC, oriundos de Moreno, que descargaron una tormenta de riffs agresivos y un sonido crudo y frontal. Su performance fue a puro volumen, velocidad ascendente y adrenalina sin descanso. Las primeras rondas de pogo comenzaron a abrirse y la gente se notaba que quería más y más, y esto recién estaba comenzando.

Llegó luego METALURIA, desde San Fernando, una banda cuya contundencia y precisión dejaron al público electrificado. Su propuesta se basó en un equilibrio perfecto entre rapidez implacable y solidez instrumental, coronando uno de los sets más poderosos de la noche. Cada golpe de batería sonó como un martillazo en el yunque, y para destacar, el trabajo vocal de Manuel Pérez se lució realmente, con un virtuosismo y carisma que dejaron a todos enganchados.

A continuación, y la gente lo esperaba con muchas ganas, entró VELOCIDAD 22 que desató un culto absoluto al acero. Con estética tradicional, personalidad auténtica y riffs capaces de cortar el aire, ofrecieron un show que sintetizó la esencia del speed metal más clásico. El vocalista Paul Divano, muy vitoreado entre la multitud, no paraba de exaltar a los que estaban adelante, expectantes. Entre agite y pogo, Alcohol y gasolina, Culto al acero, entre otros temazos, fueron coreados por la multitud. Su entrega y conexión con el público fueron totales: una banda convertida en motor incansable, incendiando la sala nota tras nota, generando pogo y mosh pit a lo grande.

HËILIGEN: el puente internacional

La escena tomó un giro cuando subieron al escenario los chilenos HËILIGEN, primera banda internacional de la noche. Se defendieron muy bien, fue un show un poco más extenso que las otras bandas, por lo que con su despliegue técnico, su velocidad quirúrgica y una puesta en escena feroz, fueron recibidas con un entusiasmo abrumador. Aunque los asistentes no conocían mucho de qué se trataba, el público respondió con una entrega absoluta, demostrando que el metal latinoamericano está hermanado más allá de fronteras.

Un preludio cinematográfico: AMBUSH entre la multitud

Antes de que las luces anunciaran la llegada de AMBUSH, ocurrió una escena inesperada que amplificó la tensión emocional del recinto: los miembros de la banda sueca caminaron entre el público, uno por uno, desplazándose desde la oscuridad del fondo de la sala hacia los sectores laterales hacia el escenario. Los fanáticos los identificaron al instante: miradas, apretones de manos, sonrisas atónitas.

La cercanía física —propia de un venue íntimo como El Teatrito— convirtió ese momento en algo mágico. Allí, a centímetros, sin barreras ni distancias, estaban los héroes de la noche. Fue como ver a los guerreros recorrer las filas antes de entrar en batalla. El hype se volvió palpable, casi eléctrico; una ola de expectativa recorrió la sala y la elevó a punto de ebullición.

AMBUSH: el ataque final y el setlist de la victoria

Cuando por fin subieron al escenario, luego de una larga prueba de sonido que generaba más ansiedad en los concurrentes, AMBUSH desató una tormenta perfecta.
Abrieron con Firestorm, explosión de velocidad que levantó los puños y encendió el pogo de inmediato. La banda no dio respiro y continuó con Possessed by Evil y Heading East, ejecutadas con precisión quirúrgica y una potencia que hizo temblar el recinto. Es para destacar el entusiasmo de la banda sueca desde el principio de la noche: tanto las guitarras como la batería, tocaron sabiendo que el entusiasmo argentino era algo contagioso, y se entregaron por completo, y qué decir de Oskar Jacobsson, que brilló como un verdadero líder: carisma puro, energía contagiosa y una gratitud sincera hacia el público argentino, que lo recibió con fervor en El Teatrito unas horas antes en el meet and greet.

El despliegue instrumental fue impecable: guitarras gemelas afiladas, ritmos al galope, voces épicas sostenidas por un público que cantó cada estribillo como si los temas fueran himnos históricos.

La maquinaria siguió con Southstreet Brotherhood, Hellbiter y material de su último álbum como Maskirovka, Evil in All Dimensions y Heavy Metal Brethren, recibidos con pasión absoluta. Los temas terminaban y no daban respiro que ya estaba comenzando otro, lo cual hacía que la adrenalina no bajara en ningún momento. 

Uno de los momentos culmine fue el medley homenaje a JUDAS PRIEST, banda de la cual los suecos tienen clara influencia, con el riff inmortal de The Hellion / Electric Eye que hizo que todos aplaudieran muy emocionados. El final apoteósico llegó con Don’t Shoot (Let’em Burn), estallido final que dejó el escenario en ruinas metafóricas: pogo desatado, abrazos entre desconocidos, y rostros fundidos en una mezcla de sudor y felicidad salvaje.

A pesar de las cancelaciones de las otras dos bandas internacionales, AMBUSH supo estar a la altura para ser cabeza de cartel. AMBUSH demostró por qué hoy es una de las bandas más potentes y respetadas del circuito internacional: entrega total, sonido demoledor, y una comunión irrepetible con el público argentino.

El Heretic Steel fue más que un festival o un recital a secas: fue una prueba de que la escena del metal en Argentina está viva, fuerte y resistiendo a puro pulmón, más allá de los contratiempos y las adversidades externas. Lo que ocurrió en El Teatrito fue comunidad, fue cultura metálica en combustión. Cuando la última nota se apagó, quedó un silencio espeso, sagrado. Y en ese silencio se escuchó, como un eco compartido: El metal sigue de pie y Buenos Aires nunca lo va a soltar. Esperemos volver a ver a los suecos en suelo argentino, que nos dejaron bien en claro que el heavy clásico y el speed metal tienen mucho para dar. 

Texto: Julieta Lores

Foto: Cortesía de @mastermind 

Agradecemos a Heresy Metal Media por la acreditación al evento. 

| Metal-Daze Webzine | Marca Registrada | Todos los Derechos Reservados © |


0 0 votes
Puntaje del Artículo
guest
0 Comentarios
Más recientes
Más antiguos Más votados
Inline Feedbacks
View all comments
Translate »
error: ¡CONTENIDO PROTEGIDO!
0
Nos encantaría conocer tu opinión, comentá!x