Fecha: Sábado 6 de diciembre de 2025 | Hora: 17 hs. | Ciudad: Pico Truncado (Santa Cruz) | Lugar: Dirección de Cultura
El pasado sábado 6 de diciembre, la Dirección de Cultura de Pico Truncado (Santa Cruz) fue escenario de una conferencia de prensa cargada de memoria, identidad y heavy metal. Con los medios especializados presentes y una fuerte convocatoria local, de seguidores de su trayectoria musical y amantes del deporte más popular de la Argentina, Beto Zamarbide volvió a dejar en claro el profundo lazo que lo une con esta tierra patagónica.
Bienvenida, agradecimientos y un poco de su historia con la ciudad
Después de una breve introducción, agradecimientos y bienvenida al evento por Darío Gutiérrez, el líder actual de Patagonia Metal Under —asociación que se encarga de traer bandas a tocar a la región y que se encuentra cumpliendo ya 24 años de vida— se daría paso a Beto Zamarbide, el histórico vocalista de V8 y LOGOS, para que desde el inicio remarque el significado especial que ha tenido Pico Truncado en su vida: recuerdos de la infancia viajando con su padre por rutas de tierra — por localidades también como Comandante Luis Piedrabuena, Gobernador Gregores, entre otras — y una Patagonia que definió como “mítica y mágica”. En ese marco, no dudó en afirmar: “Este lugar se tiñó de metal. Para mí, Pico Truncado es la capital argentina del metal”, destacando que desde su llegada a la ciudad de Comodoro Rivadavia el día anterior, no dejó de escuchar rock pesado en cada rincón de ambas ciudades.
Zamarbide recordó su paso por la ciudad junto a LOGOS y su compañero Walter Scasso 15 años atrás y celebró la concreción de LOGOS F.C., un proyecto que nació como un “sueño loco” y hoy es una realidad organizada y sólida. Visiblemente emocionado, habló del rol social de los clubes, haciendo especial referencia a esa Argentina en la que vivió, donde el club era mucho más que una institución deportiva: un espacio de contención y comunidad. “No hay clubes como los de Argentina en el resto del mundo”, sostuvo, subrayando la importancia que tienen en lugares alejados de las grandes urbes como Pico Truncado en este sentido.
La hermandad metálica
Luego tomó la palabra su manager, Pocho Andrade, quien aseguró que “a donde vamos siempre llevamos un pedacito de Truncado” y definió a Beto como “el cantante y la voz de la resistencia del heavy metal”. En ese sentido, recordó cómo el género combatió la dictadura y los intereses de distintos partidos políticos, y celebró espacios como la TV Pública, donde Zamarbide tuvo una hora al aire (con todo lo que cuesta) para expresar su mensaje tiempo atrás y recordando la selección que hicieron ellos mismos para que se ejecute el paso por esa pantalla de CERPION, banda practicante de heavy metal de la localidad santacruceña. Se despidió agradeciendo “a todos aquellos que celebran la vida de este emblema del movimiento heavy metal”, refiriéndose al frontman, expresó el ex integrante de las Brigadas Metálicas.
Acerca del legado de V8, LOGOS y su impacto social
Al referirse al legado de V8 y LOGOS, Beto habló de su impacto social y cultural, agradeciendo a los presentes y a los medios por acompañar. Hizo un repaso de su historia por el sur, sin dejar de lado el crecimiento de la ciudad truncadense, la muerte del ferrocarril y la fuerte identidad que dejó la zona del bridasaurio de la región realizado en el año 1997 por el arquitecto Carlos Regazzoni.
Consultado sobre V8, definió aquella etapa como “un momento mágico y traumático a la vez”, marcado por la guerra de Malvinas —mencionando lo dura que fue la misma especialmente en la Patagonia— y el final de la dictadura a lo que mencionó: “eso a nosotros nos dio un leitmotiv y de inspiración; fue una pluma que hizo poesía de ese momento muy duro”. “Todo eso lo llevamos a la música con corazón y muy pocos recursos. Era un V8 en estado salvaje y sin filtro”, explicó, destacando que muchas de esas ideas encontraron continuidad años después en LOGOS, banda con la que estuvo dos décadas: “todo lo que hicimos con LOGOS fue lo que quedó en el tintero con V8”. Por una cuestión de honestidad artística, llegó el parate, aunque siempre siguió viajando para tocar a nuestro país de una u otra forma.
La emoción ganó la escena cuando al ser consultado por nuestro medio, habló de la transmisión generacional del mensaje de V8. Recordó su infancia en un barrio atravesado por la vida de club y, al asociar aquella época con la dictadura, no pudo contener las lágrimas: “Nuestra historia tiene que ser contada o cantada. A mí me tocó cantar”. También mencionó como pérdidas durísimas las de Ozzy Osbourne y Ace Frehley, trazando un paralelismo entre los clubes argentinos y el Aston Villa como espacios de pertenencia, aunque marcando las claras diferencias en la génesis de cada institución.
Entre anécdotas históricas, recordó que el primer festival de heavy metal se realizó en el Club Atlético Chacarita Juniors, cedido de manera gratuita —por Pelusa Sufloni—, cuando él tocaba en W.C., su primera banda, y Ricardo cantaba en V8. Agradeció especialmente a nuestro medio por la pregunta emitida y evocó momentos clave como el escenario de BA ROCK, mientras la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) funcionaba a metros y gran parte de la sociedad desconocía lo que ocurría, haciendo referencia al centro clandestino de detención, tortura y exterminio más grande de la última dictadura cívico-militar argentina. “Por todo lo vivido, cantábamos esas letras de un modo bien parco”, señaló, reflexionando sobre los fantasmas dictatoriales que aún persisten y requieren décadas para sanar.
Reconocimientos, entrega de presentes y cierre
Zamarbide cerró la ponencia con un mensaje de esperanza: el heavy metal como piedra angular de un movimiento que sigue vivo, con nuevas generaciones tomando la antorcha y yendo al frente. Recordó a Pappo, quien a modo de anécdota recordó que los “agarró de la mano” y los subió a escenarios claves, y reivindicó a la cultura rock como algo familiar, más allá de los momentos en que el verdadero rock fue desprestigiado. “Está buenísimo seguir viendo a todas estas generaciones”, afirmó, remarcando además la necesidad de defender al espacio cultural El Trahuil (en Comodoro Rivadavia), donde se desarrollan cotidianamente conciertos de distintos géneros.
Para dar cierre al evento, se realizaron reconocimientos por parte de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Pico Truncado, LOGOS F.C. —quienes hicieron un breve repaso de la historia del club a 30 años de su fundación— y la Asociación Patagonia Metal Under, coronando una jornada que volvió a confirmar que en Pico Truncado el metal no es solo música y fútbol: es identidad, memoria y resistencia.
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