Fecha: Jueves 25 de abril de 2024 | Lugar: Uniclub | Ciudad: C.A.B.A. | Hora: 20:00 hs. | Bandas invitadas: IDENIA – CASO 2
Uniclub abrió sus puertas el pasado 25 de abril para que recibamos a ALESANA, quienes, luego de catorce años, volvieron a aterrizar en nuestra tierra en el marco de su gira latinoamericana que comenzó a mediados de abril en suelo Azteca. Los norteamericanos que habían hecho un descanso durante varios años, en donde muchos de ellos participaron en proyectos paralelos, y finalmente, decidieron retomar la senda que los hizo conocidos para así encarar una nueva tanda de recitales por el mundo.
El inicio de la jornada lo dio IDENIA, grupo local que mostró destreza y claridad dentro de lo que el género permite, sonando violentos pero ajustados. A ellos los siguieron CASO 2 quienes expusieron una buena presentación, aunque un poco empañada por algunos desajustes técnicos.
Así fue, que cuando el reloj marcó las 21:40 hs. se dio comienzo el evento estelar de la noche. Un recinto completamente colmado de almas enajenadas, saltando al son de “Ambrosia” dio el puntapié inicial para un espectáculo único, donde la actitud de los músicos fue la verdadera protagonista. El show fue de menor a mayor, sobre todo a lo que sonido respecta, ya que tuvieron que palear al principio, durante “ Beautiful in Blue”, varios problemas con los micrófonos y saturaciones en la batería, lo que hizo enojar mucho a Shawn Milke (guitarra y voz) y que deban ir cambiando, sobre la marcha, sus posiciones en el escenario para cantar y sonar un poco más nítidos. Corregir estos temas demoró aproximadamente veinte minutos, donde si bien hubo silencio musical, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un entretenido stand up de Dennis Lee (voz) quien una vez finalizado esto, dio lugar a “The Murderer” para retomar la música y que el público nuevamente explote en una ovación ensordecedora.
Pasaron en la misma sintonía “Hand in Hand With the Damned”, “Red and Dying Evening”, “Seduction” y “This Conversation Is Over” donde en todo momento se apreció un disfrute por parte de los músicos, devolviéndole a la gente cada centavo invertido. Tomaron del público la bandera argentina del club de fans y la flamearon como si a la luna llegaran, agarraban los celulares de la gente y se filmaban mientras tocaban. Verdaderamente, pocas veces se ha visto tanto entusiasmo de ambos lados. Bajando apenas un decibel apareció “A Lunatic’s Lament” que inyectó una cuota más melódica, con una atmósfera con muchas armonías, aunque lejana a ser una balada, para continuar de la mano de “Oh, How the Mighty Have Fallen” que expuso una agresividad superior y exigió más a los músicos.
Uno de los momentos más emotivos y enérgicos se dio junto a “Circle VII: Sins of the Lion” y “Lullaby of the Crucified”, ya que son dos de sus estrellas del disco “A place where the sun is Silent”, donde en el primero hay una participación sobresaliente de Jeremy Bryan en batería y mucha actividad por parte de Shane Crump (bajo) en coros principalmente, mientras que el segundo por la melodía casi punk del tema genera ánimos para saltar de principio a fin.
Si bien continúa la lista de temas (“The Thespian”, “Annabel”, “Curse of the Virgin Canvas”, “Congratulations, I Hate You”), el galardón de la velada es para ellos, para los que estuvieron arriba del escenario y que dejaron todo. El podio sin dudas es para Patrick Thompson (guitarra) que estuvo todo el tiempo saltando y bailando, emanando buena vibra constantemente, sonriendo, y antes de comenzar estuvo fuera en las filas sacándose fotos con los presentes. Un genio con todas las letras. La despedida fue en conjunto de “Apology” para así culminar lo que fue, sin dudas, uno de los mejores eventos a los que he asistido. Seguramente todos estarán a la expectativa de su pronto regreso.
