La finlandesa, con una especial relación con argentina (recordemos que su pareja es de nuestro país, lo que hizo que viviera varios años acá y se hiciera hincha de San Lorenzo), acaba de estrenar “Rocking Heels: Live at Metal Church” un disco en vivo grabado en un entorno muy particular: una iglesia protestante que funciona como tal en la localidad de Wacken y que los organizadores del festival han elegido para realizar algunos shows especiales. Para TARJA, de reconocida formación clásica, fue una oportunidad especial para realizar un set particular acompañada de piano, chelo y violín en un recorrido que incluyó algunas canciones más esperables como “The Living End” y “I walk Alone” de su carrera solista, ”The Unforgiven” de METALLICA o “Sleeping Sun” de NIGHTWISH junto a sorpresas como “Numb” de LINKIN PARK “Alias” de IN FLAMES, “Vermillion Pt. 2” de SLIPKNOT, “Trust” de MEGADETH y “Afterlife” de AVENGED SEVENFOLD entre otras; dando cuenta de una interesante variedad de gustos, atmósferas y tonalidades a la hora de interpretar cada canción.
El show, que contó solamente con 300 fans invitados elegidos especialmente por la cantante, es una interesante previa para una nueva visita de la finlandesa este 16 de septiembre para recorrer todos sus éxitos en el Teatro Flores. Mientras tanto, aprovechamos este nuevo lanzamiento para charlar con ella respecto a su experiencia en este tipo de shows y los límites y prejuicios que ayudó a romper dentro del heavy metal.
Ya has tocado en iglesias anteriormente ¿Qué tiene de especial tocar en un lugar así?
Como siempre, es maravilloso tocar en una iglesia donde normalmente la acústica para una sesión unplugged es brillante. La fecha en la iglesia de Wacken fue verdaderamente íntima, ya que solo asistieron 300 personas, esa es la capacidad de este pequeño recinto. El setlist marcó la mayor diferencia, ya que la mayoría de las canciones son covers de bandas de metal muy importantes que yo mismo sigo y me gustan. Este concierto fue un evento único. Preparamos una nueva lista de canciones con nuevos arreglos. Estaba súper emocionada de poder hacer un concierto como este en Wacken para un público de metaleros, ya que estoy muy acostumbrada a hacer conciertos de música de cámara clásica y similares en mi carrera.
Para este concierto elegiste varias canciones de artistas que tal vez no se relacionan con el sonido de tu música ¿Qué criterio utilizaste para elegirlas?
Como dije, elegí canciones de algunas de mis bandas de metal favoritas pensando cuidadosamente cuáles podrían funcionar con mi voz, pero también con el acompañamiento de un violonchelo, un piano y un violín. Sigo a estas bandas desde hace varios años, me gustan sus composiciones y letras. Todos pertenecen a mis listas de reproducción que escucho habitualmente.
Debe haber sido todo un desafío arreglar especialmente canciones como “Trust” o “The Unforgiven” ¿Qué decidiste priorizar ahí para que las canciones se adapten a tu voz?
Siempre es un desafío versionar canciones de otros artistas. Sobre todo si la intención es hacer arreglos para instrumentos totalmente diferentes a los que tiene la canción original. Max Lilja, el violonchelista, hizo los arreglos de todas las canciones de este concierto y las que mencionaste, en particular, incluyen no sólo piano y voz, sino también acompañamiento de violín y violonchelo. Tal vez en la canción de METALLICA no se percibe tanto el cambio porque tenía algo “orquestal”. En cambio a la de MEGADETH, sí le sumamos nuevos elementos.
Siempre me llama la atención que por más que no toques música pesada tu público sigue siendo gente de ese mundo ¿Qué te parece que les atrae de tu propuesta? ¿Sos una especie de “placer culpable”?
Eso significa que tengo oyentes de mente abierta, que entienden la música y se sienten apasionados por ella. Sienten la música y no tienen la necesidad de limitarse. Nunca he entendido a los puristas en la música, porque la música es emoción y no hay algo bueno o malo de por sí. Siempre puedes pelear por los gustos, como en la comida, pero mi público me entiende. Nunca, nunca, desde que me hice conocida como cantante, he hecho un solo tipo de música. El metal no fue la primera música de la que me enamoré y tampoco será la última. Pero me enamoré de él hace mucho tiempo. Te doy un ejemplo: tengo muchos fans que nunca habían ido a ver una ópera, pero después de estar en mi espectáculo de rock o escucharon mi voz por primera vez, quisieron explorar de qué se trata la música clásica y fueron a ver una ópera. ¡O al revés! ¡Los amantes de la música clásica han aprendido a amar el rock! Esa es la belleza de la música.
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