Fecha: Viernes 13 de septiembre de 2024 | Hora: 20 hs. | Lugar: Flores | Banda invitada: IN ELEMENT
Solo un año y ocho meses pasaron desde la última presentación de THERION en nuestro país, tratándose del segundo show en nuestra tierra dentro del mismo Tour, y la visita número 11 en su haber (número que pocas agrupaciones podrían colgarse como logro, ni RAMONES lo hizo). Situación que convierte a la agrupación liderada por Christofer Johnsson en prácticamente un clásico argentino.
Pocos grupos logran sostenerse a lo largo del tiempo tan vigentes, tan vivos, girando por todo el planeta, cargando en sus espaldas cambios de formación y de estilo. Recordemos que THERION en sus comienzos, hasta incluso su cuarto disco, era una agrupación prácticamente de un death old school y que, a partir de su álbum Theli (1996), comienza a explorar las aguas del metal sinfónico, convirtiéndose en pioneros a nivel mundial y, hasta en algún momento de su historia, sin formación definitiva más que su creador y alma creativa.
Sin duda, Christofer Johnsson es un artista que se encuentra muy bien en solitario, pero que con el correr del tiempo fue reclutando soldados con los que se siente cómodo al trabajar, que se han sostenido a su lado hasta el día de hoy por más de una década, como en el caso del argentino Christian Vidal (Guitarra) y el Sueco Thomas Vikström (Voces) quienes, casualmente, ingresaron en el mismo año (2010).
Para esta nueva visita, la producción elegiría a GROOVE como sitio para realizar el evento, situación que quizás género un poco de dudas debido a la convocatoria que podría llegar a tener la fecha; recordemos que en enero de 2023 el recinto había sido EL TEATRITO, un sitio mucho más pequeño y que la banda puso a tope logrando un sold out. Pero, a pesar de las especulaciones, todas las bocas fueron cerradas, ya que la convocatoria que se logró al momento de comenzar el espectáculo fue grande y la energía se sintió plenamente, pero vamos desde el principio.
La cita fue muy temprana, 18:50 se abrieron las puertas, un horario no tan fácil teniendo en cuenta que se trataba de un día Viernes, donde más de uno debe de haber corrido para llegar y disfrutar del banquete completo.
En este caso, una sola agrupación sería la encargada de dar comienzo a la tarde/noche. INELEMENT, un cuarteto que cuenta con 21 años de existencia que practican un estilo que se centra entre el metalcore y el death melódico que se encuadra en la beta más moderna de los mismos. El set brindado fue corto y la banda puso todo arriba del escenario, no solo en su nivel de ejecución y audio, que estuvieron acordes con la situación, sino también con la intención de conectar con el público, regalando remeras y discos, arengando a quienes se mantenían tiesos abajo y poco conectados con ellos. A decir verdad, INELEMENT no logró cautivar a los allí presentes, quienes parecían dispersos a la espera de que THERION subiera al escenario. Una elección quizás poco acertada de parte de la organización, que de haber elegido un show apertura más cercano de la propuesta del principal, hubieran logrado una velada redonda desde el comienzo.
Tal cual fue anunciado y de forma puntual, 20:30 hs se apagaron las luces y el clima oscuro y luminoso comenzó a inundar todo el lugar. Así, los siete integrantes comenzaron a tomar sus lugares en el cómodo escenario, que les permitió manejarse con soltura a lo largo de todo el set. Para dar comienzo, eligieron un tándem más que interesante, Seven Secrets of The Sphinx (Deggial 2000) y The Crowings Of Atlantis (Crowings Of Atlantis 1999) dos sorpresas ya que, tratándose de un show presentación de la última parte de la trilogía Leviathan, hubiese sido lógico que comenzaran con algún track perteneciente a alguna de las 3 partes que componen esta obra completa si se quiere, pero no, la elección estuvo en ir hacia fines de la década del 90 y el comienzo del nuevo milenio. Decisión acertada, como siempre, ya que se trata de dos canciones que mucho tienen que ver entre si, debido al poco contenido de letras con el que cuentan, pero que están sobrados de intervenciones vocales. En el caso de la primera con un tinte sumamente oscuro, gregoriano, sinfónicamente tenebroso si se quiere, y la segunda que llega para traer un aire bastante más arriba en la cuestión, con guitarras más centradas en riffs con intenciones más rockeras, y pasajes celestiales pero con intervenciones rifferas que devienen de ciertos vestigios del death metal. Se debe destacar también el juego de voces, sobre todo las masculinas en donde intervienen todos los miembros en apoyo de Thomas Vikström.
Para cerrar el trio del comienzo, Ruler of Tamag nos trajo al presente de Leviathan III, con un trabajo vocal impecable por parte de Rosalía Sairem quien tomó protagonismo siendo el centro de atención, junto a Christian Vidal, para deleitarnos con esta hermosa composición que está lista para acompañar cantando y soñando. Rosalía cuenta con un toque especial en su voz, que logra hacer mella en el corazón más duro logrando hacerse espacio en el para cautivarlo.
El set preparado para la gira latinoamericana fue especialmente elegido tratando de viajar a través de toda la discografía de la agrupación, entregando sus mejores clásicos y algunas sorpresas (tengamos en cuenta que teniendo 19 discos de estudio y habiendo pasado por más de un estilo, es muy complejo balancear un set y conformar a todos los fans). Así es que, aprovechando la centralidad de su presencia y como suele ocurrir, Rosalía sigue con el liderazgo en sus manos para presentar Ginnugagap única canción de la lista perteneciente a Secret of The Runes (2001). Esta es una de las más festejadas en los shows de THERION, cosa particular porque más allá de la oscuridad vertiginosa que lleva consigo, esta canción carece casi por completo de líneas vocales con contenido para ser cantadas. Sin embargo, a su manera, el fan de los suecos, aprovecha para hacer algún lio dejándose llevar por la música, con alguna intención de un pogo difícil de lograr con este tipo de grooves.
En esta última entrega de la trilogía Leviathan, Mr. Johnsson llevó las composiciones hacia climas más extremos que, en algunos casos, visitan un poco su pasado pero con el toque actual y moderno. Tal es el caso de Ninkigal canción en la que los tres vocalistas le dan lugar a Chis David (Bajo) para sumarse a su línea oficiando de screamer en este caso, mostrándose como un THERION hecho y derecho (NdeR: El significado de la palabra Therion es bestia).
Como decíamos algunas líneas atrás, el set latinoamericano fue especialmente elegido, y de manera tal que la banda incorporó canciones que no había tocado en 20 años como es el caso de Uthark Runa (Lemuria, 2004) con un gran trabajo vocal de Vikström en esas tonalidades ultra agudas, llegando con el oficio que lo caracteriza para estar siempre cómodo a la hora de interpretar el repertorio. Mark of Cain (Crowings Of Atlantis, 1999) una de las más rockeras de la velada, sorprendió gratamente a más de un presente, viendo también el disfrute arriba del escenario.
A medida que el set transcurría se iban dando, de forma estratégicamente colocada, varios momentos clave. El primero, estaba preparado justo en el medio de la lista de canciones, uniendo el final de Black Sun (Vovin, 1998), con un maravilloso solo de Christian Vidal que terminaría en el comienzo de El PrimerSol (Leviathan, 2021) para sorprender a la audiencia, que festejó y cantó el estribillo como hasta el momento no había entonado otro; incluso al punto de intentar hacerlo con el solo de Christian quien se mostró expresivo, contento y sumamente conectado con el público. Y lo expresó en cuanto tuvo el momento de tomar la palabra diciendo: “Hace 14 años que estoy dando vuelta por el planeta, más de 60 países y nunca me pasa lo que pasa acá. Y vuelvo a venir y me vuelve a pasar. Los amo“.
Otro de los momentos espectaculares de la noche que llevó a la explosión plena a todos, fue Tuonela otra de Leviathan III, la cual en su versión de estudio cuenta con nada más y nada menos que con la participación de Marko Hietala , que en este caso fue reemplazado por Thomas Vikström quien sabe muy bien cómo hacer esta canción suya, completando la magia y mostrándose muy conectado con su compañera Rosalía, logrando una interpretación teatral en un ida y vuelta de conexión sideral.
Lemuria (2010) tuvo gran presencia con cuatro canciones, siendo uno de los trabajos más presentes dentro el set y fue con el tema homónimo que pudimos disfrutar de la elegante habilidad vocal de Lori Lewis, la soprano responsable de llevar a cabo la mayor parte de las voces líricas en lo más alto a lo largo de prácticamente dos horas y media de show.
El cierre estaría a cargo de dos bises The Rise Of Sodom And Gamorrah (Vovin, 1998) una interesante intensión de hipnotizar al público, logrado, muy bien elegido y festejado, y el final definitivo de la mano de Son of The Steves of Time única de Gothic Kabbalah (2007). Curiosa elección para el cierre de semejante velada, una sorpresa también, ya que no se trata de un clásico que THERION utilice para estas ocasiones, pero que es parte de su impronta y está a tono con un cierre poderoso, que recorre el estilo compositivo casi por completo y la identidad más power de la agrupación.
THERION lo hizo una vez más y Christofer Johnsson volvió a lograr su cometido, conformando, sorprendiendo y deleitando a los presentes, en aquella noche fría de septiembre, dentro de un viaje mágico y mucho más que sinfónico.