Entrevistamos a Alex Staropoli de RHAPSODY OF FIRE: “Nunca pensé en el final de RHAPSODY OF FIRE”

RHAPSODY OF FIRE, la banda que dio origen al autotitulado “Hollywood Metal” a mediados de los noventa, se estará presentando nuevamente en Argentina el próximo 11 de Mayo en El Teatrito. A poco más de treinta años de existencia y habiendo sufrido cambios significativos de formación y nombre, RHAPSODY OF FIRE hoy sigue siendo, sin embargo, tan representativa como vigente todo a lo largo y ancho del espectro del power metal. A menos de un mes de editar su décimo cuarto álbum de estudio titulado “Challenge the Wind” que, a su vez, es el tercero (pero no último) de la saga de los Nephilim y a una semana de su próximo show en Buenos Aires, tras una ausencia de doce años, el fundador y principal compositor, Alex Staropoli, nos brindó la posibilidad de conversar durante algunos minutos acerca de diferentes aspectos. Esto resultó en una interesante charla donde abordamos cuestiones como la historia de la banda, proyectos paralelos, el futuro de la banda y hasta algunas cositas más intimas de la vida de Alex.

Estamos casi a un mes del lanzamiento de su próximo disco “Challenge the Wind”, que será la tercera parte de la saga de The Nephilim’s Empire. ¿Qué diferencias nos vamos a encontrar con respecto a lo anterior? ¿Será este el final de la saga?

No, no será el final, es la tercera y seguramente haya una o dos más, así que creo que hubo una información errónea de parte de AFM Records, habrá al menos una parte más seguro. Y luego veremos, porque sí, en un principio queríamos hacer una trilogía, pero luego uno desarrolla la música más de lo esperado, explorás más terrenos y surgen nuevas ideas. La diferencia principal de “Challenge the Wind” es que no tiene una intro y hay tres canciones muy muy rápidas… ¡Estamos hablando de 190 bpm!; el resto también son bastante rápidas, con lo cual es un álbum de heavy metal.

Referido al tema central de la saga, que entiendo está inspirada en el mito de Nephilim, ¿Por qué eligieron este tema como base de la historia?

Al principio, cuando discutimos esta idea, no quería hacer una saga, más bien quería hacer álbumes distintos e independientes entre sí, pero me convencieron y un amigo mío, que es director de cine y que ha dirigido algunos videoclips nuestros, al que le comenté sobre esta última idea sabiendo que está muy involucrado en temáticas sci-fi, me dijo “¿Sabés que? Tenés que escuchar esto” y me envió una grabación que había hecho sobre Nephilim. Fue como una señal, lo suficientemente fuerte como para tomar esta narrativa y decidirme por adaptar la historia principal en las letras de las canciones.

¿Tiene algún significado religioso o es netamente sobre los gigantes y poderes sobrenaturales?

No hay un trasfondo religioso. Se basa más en los héroes que personificamos, las acciones y las decisiones que tomamos. Como ya sabés, yo soy el responsable de la música, para mí lo más importante es lo musical pero, por supuesto, si en la letra hay un mensaje y nosotros tenemos la posibilidad de transmitir un mensaje positivo, de forma que quienes escuchan puedan tomar este mensaje y hacerlo suyo de alguna forma, que los invite a pensar o a reflexionar sobre él, lo hacemos. La aproximación debe ser positiva, tanto para la música como para la letra.

¿Y qué cambios significativos se te vienen a la mente, sobre la formación original de RHAPSODY, especialmente hablando de Luca (Turilli) y Fabio (Lione), respecto a la formación actual? Entiendo, que por lo que mencionas, estás más abierto a lo espontáneo, ¿Qué notás de distinto en aquella época y ahora?

Desde un punto de vista compositivo, no cambió demasiado, ya que siempre trato de tener un esquema en mi cabeza y siempre tengo en mente las películas que veo, cosas sobre naturaleza, con lo que tengo una fuerte conexión. Entonces, esto es el combustible que me ayuda a componer y a crear la música que hacemos. Por supuesto que los tiempos pasados son muy difíciles de comparar, ya que Luca Turilli y yo nos conocemos desde los 16 años y casi al mismo tiempo conocí a Roberto de Micheli (NdR: actual guitarrista de la banda), que eran compañeros de escuela en su momento. Entonces, al principio fue el trío Turilli, De Micheli y Staropoli; nos juntábamos y escuchábamos música juntos que, obviamente fue evolucionando con el pasar de los años, pero al principio éramos tres. Y por supuesto que trabajar con Turilli al principio era otra cosa, porque eran cuatro manos en lugar de dos y eso es mucho, porque éramos jóvenes, pero ya adultos en temas de composición y queríamos ser los productores de nuestra propia música. Entonces son dos épocas muy distintas. Yo era muy feliz en su momento y hoy puedo decir que soy más feliz, por la simple razón de que tengo más conexión con la formación actual y es más fácil trabajar juntos; por eso no se puede comparar. Pero a veces, mirando el pasado, de algunas fricciones pueden salir cosas buenas, porque estábamos días chocando o intercambiando puntos de vista pero salía música muy buena, así que al cabo de veinte años de pelear (risas) terminamos pacíficamente en lo artístico.

Yendo a esto que mencionamos de tener una mente espontánea, vos estudiaste música y podés componer sin tu instrumento en la mano. Entonces, ¿Te sentás en el teclado a ver que sale o siempre tenés algo en mente?

Prefiero ser más práctico y escribir todo lo que quiero musicalmente pero, hablando netamente de negocios, me anoto también instrumentos que quiero usar, atmósferas que quiero crear, territorios musicales y me armo mi guía. En general, nos juntamos para analizar riffs o partes de guitarras y partimos del elemento heavy metal para las canciones. Luego, cuando estamos felices con ello, buscamos estímulos e ideas, como intros, estrofas o partes más agresivas; yo me encargo de los estribillos y melodías principales para, finalmente, juntar todo. En ocasiones, escribo canciones enteramente yo mismo pero, en general, todo empieza desde las guitarras. Finalmente, todo es una mezcla entre algo que sé planeó y lo espontáneo. Hay muchas variables, no es que no decidimos hacer una balada, por ejemplo; solo que dije, “Si hacemos una balada, tiene que ser la última canción que hagamos, salvo la intro” y la verdad que salió bien, realmente no planeé hacer una canción de dieciséis minutos, simplemente salió. Por un lado, busco ser un poco organizado para trabajar, pero por el otro, dejo algo en manos de la improvisación.

Considerando esto que mencionás del proceso compositivo te pregunto ¿Aún ensayan? ¿Aún se juntan en una sala de ensayo y tocan? ¿Sigue siendo la sala de ensayo la cocina de algunas canciones?

Antes de salir al tour si, lo hacemos. Pero el ensayo nunca fue cocina de nuestra música. No es nuestra dinámica, porque, imaginá que en un principio Turilli y yo componíamos y nos juntábamos en un living a analizar todo. Poníamos mucho énfasis en crear música para que fuera buena y luego ir a la sala de ensayo. Para mí, el truco va por otro lado; por ejemplo, cuando Fabio me mostraba algo que había hecho, era una buena interacción y ya con eso era suficiente para armar la estructura o terminar de hacerlo con él.

De acuerdo a lo que leí en tu biografía, también escribís música para películas. ¿Actualmente estás trabajando en algún proyecto? o ¿cuál fue tu último trabajo?

No no, fue una experiencia de una vez, que fue increíble ya que mi amigo, Neil Johnson, me dio la posibilidad de crear una banda sonora. Cuando escribo música para RHAPSODY OF FIRE me gusta inspirarme en películas que ya he visto, como ya te dije, paisajes o la naturaleza en sí. Y cuando me dieron esta oportunidad de crear música en base a las escenas, fue muy interesante, ya que no tenía que imaginarme nada, era ver las escenas y poner algo encima, fue una experiencia increíble poder hacer esto. Pero es algo demandante y RHAPSODY OF FIRE también es una banda demandante, así que decidí no hacer nada más en esa dirección.

Basado en esta experiencia ¿Qué crees que es más difícil de crear: un álbum para una banda o la banda sonora de una película?

No diría que es más fácil, porque no sufro para hacer música. Con la banda analizo cada nota, pero para un soundtrack hay muchísimas opciones y el director te da varias ideas, por ahí cosas que él quiere incluso. Se vuelve difícil cuando trabajás y encima tenés que entregar el soundtrack para seis u ocho películas en un año; yo tuve todo el tiempo del mundo y a mi me tomó dos meses hacerlo, que me parece bien.

Estoy convencido que para entender lo que un artista crea, sea pintura, música o lo que sea, primero hay que sumergirse un poco en la vida diaria y el trasfondo del artista. ¿Podés contarme un poco sobre vos? ¿Qué te gusta leer o mirar, hobbies? ¿Cómo es un día normal en la vida de Alex Staropoli?

Ohhhh es muy aburrido (risas). De momento estoy haciendo un poco de todo y trato de racionar todo de forma ordenada, empezando con el backline de los shows, los vuelos y sus conexiones; no tenemos un agente de viaje, así que me tengo que sentar y ver que los horarios y los vuelos coincidan con los lugares. Pierdo mucho tiempo con eso y yo soy quien elige los vuelos nuestros, así que lleva tiempo. Entonces en la mañana hago “trabajo de oficina”, evalúo los próximos recitales, festivales, la gira por Latinoamérica que viene dentro de poco, ensayos también. Y si no ensayo estoy componiendo, así que el único momento donde mi cabeza no está con la música es cuando voy al gimnasio, así que por una o dos horas que estoy fuera de la casa, siempre estoy trabajando.

¿En algún momento te tomás vacaciones?

¡Por supuesto! Vivo en Londres así que normalmente voy a Italia, a los Alpes y las montañas o el mar, o voy a visitar a mi familia y amigos a mi ciudad natal. También me gusta aprovechar algún que otro viaje, por ejemplo, la última vez que fuimos a Japón a tocar, estuve las dos semanas previas paseando allí. Me gusta y mi sueño es poder conocer todos los países. Ahora iremos a Latinoamérica, nunca tuve la chance de estar ahí en ningún país mas que unos días libres en su momento, pero nada más, así que es un lugar que me encantaría visitar.

¿Sos fan de algún equipo de fútbol? Tu ciudad natal es cuna de varios jugadores de fútbol importantes.

No, realmente no estoy en eso. Nunca fui fan de ese deporte, no sé porque, nunca me llegó.

Bueno, no solo en fútbol. Italia también es cuna de varios músicos, considerando el mundo del metal qué es del cual hablamos. ¿Qué rol consideras que tuvo RHAPSODY en Italia, hoy por hoy, en 2024?

En su momento, cuando aparecimos, éramos una banda única y al principio era gracioso porque nos mirábamos y pensábamos que queríamos competir con HELLOWEEN o BLIND GUARDIAN; bandas grandes que escuchábamos y con las cuales queríamos competir. ¡Teníamos expectativas muy altas! Sabíamos que la música que hacíamos era buena porque, en cierto punto, uno se da cuenta del talento que realmente tiene, cuando se compara con otros músicos que va viendo. Entonces, sabíamos que el talento y la buena música estaban, era cuestión de llegar a algún sello o a la promoción correcta para llevar la banda a los oídos de todo el mundo. Y esto sucedió, porque en Italia fuimos aclamados ya con el primer demo, teníamos muy buenos comentarios y luego, con la salida del álbum, tuvimos mejor repercusión aún. Desde ese momento hasta ahora, salieron muchísimas bandas que tuvieron un fuerte impacto en la escena, ya no éramos los únicos.

¿Solés escuchar bandas nuevas o música nueva en general actualmente?

Principalmente, no estoy escuchando heavy metal, escucho algunas producciones sólo si tengo un motivo para hacerlo. Por ejemplo, si sé que HELLOWEEN sacará un nuevo disco con tal productor o tal estudio, me va a interesar porque soy curioso de cómo va a sonar. Pero en general, ya no sigo esa línea musical, me gusta crearlo pero si tengo que escuchar música, prefiero otro tipo de bandas, como ALTER BRIDGE, que difieran del típico power metal. Me he cansado un poco. Creo que el mejor álbum de power metal es de los 90’s y está entre GAMMA RAY o BLIND GUARDIAN. Realmente no creo ser la mejor persona para preguntarle esto, porque seguramente hay bandas nuevas que están sacando música espectacular ahora, pero no estoy al tanto.

Luego de todos estos años, ¿Has pensado en  el final de RHAPSODY OF FIRE? Supongo que ya has pensado en ese momento pero ¿Cómo ves tu vida luego de RHAPSODY OF FIRE?

En realidad nunca pensé en el final de RHAPSODY OF FIRE (risas) porque aún me siento joven, tengo muchas ideas y con esta formación tengo un plus de entusiasmo, siento un empujón extra ya que hace más de diez años que estamos juntos, somos todos italianos y es genial. Es verdad que a veces uno piensa “¿Qué haría si no tuviera esta banda?”. Debo admitir que siendo un músico que viaja por el mundo con esto y vive de componer, me siento bendecido. Por eso nunca pienso en renunciar, es el mejor regalo que pude haber imaginado. Salvo que decidiera realmente cambiar de vida y hacer algo totalmente diferente… pero no es mi caso.

Se viene un nuevo show en Argentina el 11 de mayo. Estuve en los shows anteriores siendo muy joven y siempre me pareció fabulosa la idea de ver cómo trasladan todos esos instrumentos orquestales al vivo, pero ya lo sé porque los vi en vivo. Pensando en esto ¿Qué podemos esperar para este recital?

Lamentablemente y no se porque, tuvimos que esperar doce años para poder volver, es un honor poder volver a Argentina. La lista de temas que preparamos es genial porque recorre desde los primeros temas de la banda hasta lo último, hay un poco de todo. Así que, no veo la hora de estar en Buenos Aires.

¿Van a tocar canciones del próximo disco?

Sí, pero no muchas, porque son varias canciones las que tenemos en mente y están bastante bien distribuidas. De hecho, en Latinoamérica, nadie ha visto esta formación aún y queremos que sea la mejor forma de presentarla. Como me gusta decir, los fans que vienen a nuestros shows en los últimos años salen con expresión de haber vivido una experiencia inolvidable, porque cuando salimos al escenario, el poder y la energía que transmitimos con la música es bestial. Estoy muy feliz de volver a Latinoamérica y a Argentina.

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