WIND ROSE en vivo en Argentina: “Luchando por el metal”


Fecha: Sábado 13 de julio de 2024 | Hora: 19 hs. | Ciudad: C.A.B.A. | Lugar: Uniclub | Bandas invitadas: DOGMA & HERMANOS DE SANGRE

Una noche con sorpresas, provocación y espíritu guerrero la que se vivió en Uniclub con la poco anunciada presencia de HERMANOS DE SANGRE y un show acústico por demás emotivo, las chicas de DOGMA con mucha más música que ropa y los beligerantes italianos WIND ROSE, todo esto en un recinto con una cantidad de público como pocas veces se ha visto.

Los que abrieron la noche fueron HERMANOS DE SANGRE, a quienes ya hemos visto, oído y reseñado, pero con la particularidad esta vez de que las guitarras y el bajo eran acústicos, y el sonido portentoso de la batería habitual dejó su lugar al más intimista del cajón peruano. Una oportunidad muy interesante para apreciar el laburo melódico y complementado de guitarras de Martín “Chino” Gastaldi y Pehuén Berdún, el muy sólido y creativo trabajo de Germán Caramanico en el bajo y la sutileza percusiva de Iván Larraburú. Este formato se mostró tan intenso como el que habitualmente realizan en la versión eléctrica pero a su vez, distinto. Así, canciones que ya habíamos escuchado como Germen, Luminiscencia, En secreto y demás mostraron una faceta instrumental más emotiva que fuerte, muy delicada, donde la gran voz de Gastaldi resonaba increíblemente expresiva, apoyada también por las segundas voces y coros a cargo de Berdún y CaramanicoNo está claro si el set fue breve o la novedad demasiado buena (seguramente ambas cosas) pero podríamos haber escuchado varias canciones más sin ningún problema, así que de nuestra parte queda agendada la próxima presentación.

Oh my god! No hubo que esperar mucho para que las chicas de DOGMA subieran al escenario. Ataviadas cuál monja, pero con bastante menos tela que el hábito religioso normal, mostraron una muy interesante propuesta de hard rock/heavy metal melódico, actual, aguerrido, con interesantes composiciones sobriamente arregladas, pero que se basan más en los riffs y bases contundentes. Para la gira eligieron la formación de quinteto con el agregado de otra guitarra lo que las hace sonar aún más sólidas. El público, más que agradecido. Las canciones tienen un formato clásico y directo en cuanto a estrofas, riffs, estribillos y solos pero no por eso carentes de gracia, para nada. Hay que destacar que en vivo suenan muy compactas, fuertes y con un buen sonido, como el que tuvieron, nos dan la impresión de estar viendo en la comodidad de nuestra casa un concierto oficial de esos que son seleccionados especialmente, donde todo sale OK. Tal cual, pero esto era ahí, realmente en vivo. Feel the zeal y My first peak abrieron fuego y la descarga de guitarras, buenas voces y bases sólidas se mantuvo constante y sonante durante prácticamente todo su largo set, en el que también integraron Made her mine, Bare to bones, Pleasure from pain y Father I have sinned entre varias otras, incluida O Fortuna (Carmina Burana) con un baile/performance de sensualidad/sexualidad bastante explícita y un medley donde se escucharon breves pero reconocibles fragmentos de Walk (PANTERA), The Trooper, Master of Puppets, Symphony of Destruction, South of Heaven y Laid to Rest (LAMB OF GOD). La audiencia, sea que conocieran al grupo o no la pasó muy bien, ya que a todos se los vio saltando y agitando sin descanso y sin culpas, porque todos nos dimos cuenta por las letras transgresoras, el baile impúdico, más la escasez de vestimenta y decoro que estas chicas ¡NO SON VERDADERAS MONJAS! Avisados quedan.

¡A la carga mis valientes! Había una gran expectativa por la presentación de WIND ROSE. No solo por la gran cantidad de personas que colmaron las instalaciones sino porque, a tono con la onda guerrera y épica del groove/folk metal que hace la agrupación se podían ver grandes martillos, hachas y espadas (no reales, desde ya) que blandían los concurrentes, la mayoría hecho en casa, aunque también se vieron un par de esos de goma eva que uno asocia al juego Minecraft que… bueh, no es que sirvieran para invadir poblados o armar a un feroz ejército ostrogodo, pero para la jornada que nos ocupaba estaban bastante bien. Mención aparte para los dos cosplayers que se ataviaron con pieles, armas y cascos de factura casera que llevaron la identificación con la banda a otro level.

Y llegó el momento nomás, los italianos tomaron por asalto el escenario, y lookeados como para la batalla, dieron rienda suelta a la furia de su música con un setlist integrado por varias canciones de su álbum Warfront (2022) como Army of Stone, Fellows of the hammer, Tales of war, Gates of Ekrund, Together we rise y alguna más, mechadas con otras de su discografía como Art of war, The King under the mountain y las especialmente festejadas Mine mine mine! o Diggy diggy hole. Cabe aclarar que lo de ‘especialmente festejadas’ no hizo la diferencia entre las canciones. Se trató solo de un mínimo detalle, ya que durante toda la presentación la gente no paró de saltar, cantar y blandir su armamento empujado por la adrenalina musical a cargo de Claudio Falconcini en guitarra, Cristiano Bertocchi en bajo, Federico Gatti en la batería, Federico Meranda en teclados y la voz y presencia de Francesco Cavalieri, verdadero frontman que no dejó de moverse en ningún momento, comunicarse con el público en inglés, ensayar alguna expresión en castellano como “concha de su madre!”, que arrancó risas a granel; además, realizó en algunos pasajes, momentos de canto líricos que, sabiéndose que es italiano, pero más que nada por el registro de tenor y por su contextura física, hacían recordar divertidamente a su compatriota Luciano Pavarotti.

Tan en serio se tomó su trabajo de interacción con los fans que hasta pidió algunos martillos y espadas para empuñarlos y agitarlos en el aire, tomó (y devolvió) un teléfono celular para filmarse bailando junto a la banda en plena ejecución de Drunken dwarves y también usando el casco casero de uno de los cosplayers mientras cantaba. Y así de intenso hasta el final, que llegó con Tomorrow has come y I am the mountain. No hubo tiempo ni resto físico para más. Setlist completo. Audiencia satisfecha. Tierra conquistada.

Un dato no menor: Los WIND ROSE no hicieron ningún tema de su nuevo álbum Trollslayer, a editarse el próximo 4 de octubre, así que siendo esto algo planificado, posiblemente los tengamos por estas tierras en breve.

Texto: Sergio Avil
Imágenes: Joaquín Oñate
Agradecemos a Noiseground por la acreditación al evento.

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