Año: 2013 | País: Argentina | Sello: Independiente
Lista de temas:
- Abstinencia morbosa
- Camino a la oscuridad
- Dolor
- NN
- El miedo en sus ojos
- Honor
- oscuros pensamientos
- Valores perdidos
Con casi veinte años batallando en el ámbito de la legión death metalera patagónica, nos llega “Camino a la Oscuridad”, primer álbum oficial de Warriors, banda oriunda de Comodoro Rivadavia (Chubut). Quizás te llame la atención, pero Warriors ha sido siempre una banda inquieta, de esas que si bien se toman su tiempo para sacar producciones -recordemos que sus precursores, son los demos “Devorador de Almas” (2006) y “Destino” (2003)- nunca dejaron de agitar dentro de la escena. Por otro lado, contados son los pergaminos que el cuarteto posee, ya que a la hora de compartir escenario, han sido soportes en su localidad natal en más de una oportunidad de bandas nacionales relevantes y hasta de Massacre (Colombia) como así también han recorrido las ciudades más representativas de la región. La faceta internacional tampoco se queda afuera, puesto que han llegado a presentarse en la ciudad autónoma de Buenos Aires con bandas como Carcass, Napalm Death y Suffocation. Asimismo, su participación en decenas de compilados under, les han otorgado cierta difusión, que sin ir más lejos, hoy, después de tantos años remándola en la escena Patagónica se han convertido en una especie de embajadores del género.
Así es que estamos frente a una banda que tiene bien en claro que género quiere practicar y es realmente notable como han mejorado muchísimo su sonido desde sus orígenes allá por 1994. Si bien el presente disco ha sido grabado y mezclado entre el año 2009 y 2010 (por Pablo, uno de sus guitarristas), el plus extra que tiene es que ha sido masterizado en los estudios de la Nave de Oseberg. En su plataforma, y a su modo, dejan bien en claro el death metal pulido que practican y que llevan a tus oídos. La propuesta es bien clara y se asientan en bandas de death metal del ayer, con cierta cuota melódica moderna quizás, pero que también permite cierta latencia de esquemas heavy’s. Las influencias que tienen sus músicos a la hora de componer son precisas y no dejan nada liberado al azar, y hasta en más de un caso dejan entrever toques de sonidos traídos del heavy metal más clásico.
Con letras íntegramente compuestas en español, salen con los botines de punta, y la primera estocada la dan con “Abstinencia Morbosa”, que si bien es potente y veloz, es un tema donde te dejan en claro el esquema que van a plantear de acá en adelante. Hay cuestiones sobre las que la banda se planta, enumeremos: riffs ultra pesados, voces podridas con variaciones más que interesantes y una sólida base de bajo y batería. Esta última, creo da la gran estocada dentro del grupo, claro, sujeta siempre a las variaciones constantes que proponen sus guitarras.
“Camino a la Oscuridad” la que es para mi pieza clave dentro del disco, recorre distintos pasajes, más que interesantes, hasta se atreve a presentarse con ciertos solos de guitarra súper melódicos que le dan un cuerpo a la banda distinto. Eso sí, siempre van al frente, como es el caso de “Dolor”, que en conjunto con el resto de los otros temas, en muchos casos superan los cinco minutos de duración. Entiendo ha sido un disco muy pensado y revisado donde nada ha quedado bajo parámetros de improvisación. Los cambios de clima son recurrentes. Y si bien estamos hablando de una banda que tranquilamente podría ser una especie de bola de ruido, por los cuidados que amerita el género, por el contrario, no lo son. Suenan muy bien, hay trabajo desde las raíces. Quizás sea Guillermo Águila (bajista y cantante) líder innato de la banda, quien se la ha puesto siempre al hombro, a pesar de los cambios de formación que padecieron y que por ciertos momentos los jugaron alguna pasada en contra. Asimismo, nunca bajaron los brazos y esta renovación entre sus filas le ha servido al grupo para mostrarse, hoy, casi veinte años después mucho más revitalizada y con un estilo más que propio. Sin ir más lejos, tanto el baterista, como uno de los guitarristas que grabó el presente disco, ya no se encuentran más en las filas y han sido reemplazados.
“NN” invita al pogo, fuerte y pesada. De notas muertas pero con una vida increíble. La podredumbre se mimetiza con un alto grado de orden en la ejecución y con cortes más que interesantes, por sobre todo, los liderados por su baterista Luis Marín y las dos guitarras, la de Pablo Rodríguez y Juan Manuel Vargas. Cabe aclarar que al día de Los gritos estridentes de Guillermo están a la orden del día, cuestión que ya es un sello dentro de la esfera de la banda. Y así el disco corre, y se traslada a una grata introducción acústica que da inicio a “El Miedo En Sus Ojos” que de cuerpo lento y denso tiene un mensaje en su letra más que interesante. El cierre es a matar o morir, con “Honor” quizás una de las más ásperas del disco. Destacable el trabajo del baterista, como hemos dicho, durante todo el disco, realmente me gustó mucho lo realizado, fundamentalmente con el doble pedal y por sobre todo lo bien que han quedado los arreglos a través del uso del platillo (ride), de golpes claros y concisos.
“Oscuros Pensamientos” de las más trabadas del disco, te sube y baja y digo esto desde varios aspectos. Acelera y desacelera, y es aquí donde debemos destacar que ha sido común en muchas de las canciones que componen el presente disco, que a las tres cuartas partes del tema la banda se jacta de hacer una especie de cambio radical en su velocidad, bajando decibeles, para rematarlos con todo al cierre. El fin del proceso llega de la mano de “Valores Perdidos”, canción pesada, de medio tiempo, pero que con el correr del tiempo adquiere la impronta de la banda. Por otro lado, destaco el trabajo de diseño del disco, si bien ya es casi una costumbre últimamente que muchas bandas se comprometen a sobremanera con su producto final, en este caso amerita una mención.
De esta manera, me llevo una más que buena impresión del producto final logrado por este cuarteto patagónico. No solo me saco el sombrero por el laburo que vienen haciendo desde hace años dentro de la escena, sino que también muestran y dejan en claro que el sur también existe. Así como a lo largo y ancho del país la movida comúnmente conocida como “under” ha tomado más vida y relevancia, entiendo que Warriors es un claro ejemplo de ello.
Agradecemos a la banda por el material.
Autor: Hernán Mazón