Año: 2023 | País: Suecia | Género: Black Metal | Sello: Century Media Records | Puntaje: ♠♠♠♠♠♠♠♠ (8/10)
Que MARDUK fue, es y será una banda con una actitud desafiante y blasfema ante las reglas impuestas por el mundo actual, no es novedad; y que editen un nuevo trabajo luego del excelente “Viktoria” (2018) no debe pasarnos por alto.
La violencia no tiene fin, y en cierto modo, si comparamos algunas aristas como composición y producción, ambas parecen ir un paso más allá en todo sentido. La producción en sí se percibe más orgánica que su álbum anterior y en cuanto a las canciones, las mismas poseen una construcción más grande en cuanto a desarrollo y el efecto destructivo de siempre.
El decimoquinto disco en la historia del trío sueco presenta a lo largo de ’41 una bestial ejecución, y tal vez, en cierto modo, una mirada de reojo hacia lo hecho en el pasado, sobre todo si pensamos en el perfil que la banda tiene desde el destacado “World funeral” (2003).
El disco abre con el tema homónimo en una suerte de avalancha en plan destructivo, sin oposición alguna, donde un melódico y machacante riff a medio tiempo y por momentos volando todo por el aire nos mete en partido en menos de cuatro minutos.
En “Heart of the funeral” las suspicacias (si es que las había con estas bestias) quedan de lado y simplemente hay que disfrutar de una dosis salvaje de puro y clásico black metal negro expandiéndose por el cuarto sin encontrar freno alguno.
“Shovel beats sceptre” presenta esa épica manera de interpretar el Black Metal que tiene MARDUK bajo un aura de medio tiempo maldito y pútrido como solo ellos saben hacer desde hace más de 30 años.
Mortuus (voz) vomita sus blasfemias no solo desde su garganta, sino ahora también aportando desde el bajo, lo cual no es tema menor, ya que incluso ha compuesto algunas de las líneas musicales de ciertos temas, aportando su mirada al filoso andar del combo sueco. De la misma manera, no dejemos pasar por alto la labor en batería del debutante Simon Schilling -ex BELPHEGOR y AT THE GRAVE, entre otras- quien aporta una versatilidad y pesadez gigantes al resultado final de cada composición.
Para muchos seguidores del black metal MARDUK es una institución y álbumes como “Those of the Unlight” (1993, mi preferido), “Opus Nocturne” (1994) o “Panzer Division Marduk” 1999) no tienen contrincantes; son discos paridos en el comienzo de la explosión del estilo y desde un país donde el death metal había engendrado grandes exponentes a nivel mundial y que luego quedarían en la historia como verdaderas puntas de lanza del género; muy por encima del encumbrado black metal.
“Memento Mori” es un álbum que se enriquece estilísticamente de su pasado, pero expresa lo mejor de una actualidad inmejorable, alimentada por una fiereza compositiva y una ejecución solvente, a la altura de envestidura de una de las voces más autorizadas del estilo.