Entrevistamos a Andreas Kisser de SEPULTURA: “Hay alguna posibilidad de hacer un último show todos juntos”

Desde el año 1987, cuando en un viaje a Belo Horizonte se cruzó con los hermanos Max e Iggor Cavalera, Andreas Kisser decididamente encontró su lugar en el mundo que terminó de confirmarse cuando finalmente tuvo su ingreso oficial, reemplazando a Jairo Guedez, para la grabación de “Schizophrenia” en 1987. A partir de ese momento la carrera de la banda no paró de crecer, teniendo su punto máximo de popularidad con “Roots”, un disco lanzado en 1996 que los llevó a lo más alto del podio de la música pesada mundial, pero que también fue el origen de una serie de conflictos internos que derivaron en la salida de Max de la agrupación. Ese fue el origen de una nueva etapa para la banda que incluyó un nuevo cantante, el estadounidense Derrick Green con quien, en medio de varios cambios de formación (dejando a Andreas y el bajista Paulo Xisto Pinto Júnior, como miembros originales), grabó diez discos con éxito y calidad dispar.

Este año, con motivo del Aniversario 40° de la banda, Andreas tomó una decisión determinante: dar por finalizada la carrera de SEPULTURA produciendo, según sus propias palabras, una “eutanasia para dar lugar a un nuevo comienzo”. Una gira internacional que empezó y terminará en Brasil, con una parada en Argentina que los tendrá presentándose el domingo 21 de abril en el Teatro de Flores junto a los estadounidenses DEATH ANGEL y los argentinos REINARÁ LA TEMPESTAD, será la última vez que los fans argentinos se encontrarán con uno de los pocos representantes sudamericanos del heavy metal que tuvo verdadera trascendencia a nivel mundial.

En esta entrevista Andreas recorre brevemente su carrera, reflexiona sobre el significado de la muerte en la época que vivimos y deja abierta una verdadera sorpresa para los fans de la formación original del grupo.