HORCAS en vivo en Comodoro Rivadavia: “Una calurosa previa antes de su primer Obras”

Fecha: Sábado 29 de junio de 2024 | Hora: 23 hs. | Ciudad: Comodoro Rivadavia (Chubut) | Lugar: Sótano Pub | Bandas invitadas: No hubieron

Luego de cinco años, HORCAS volvió a tocar en Comodoro Rivadavia con un adelanto de lo que será su álbum número trece (El Diablo, que se lanzará el 12 de julio) y con sus clásicos infaltables, pasada la medianoche del sábado 29 de junio. En esta gira, fue su único recital en la Patagonia y el último antes de su primer Obras Sanitarias.

El lugar fue el mítico Sótano Pub, donde se congregaron desde las viejas huestes hasta las nuevas generaciones, para volver a disfrutar de esta histórica banda de heavy metal nacional que ya cuenta con más de tres décadas de trayectoria.

Fue un show contundente de dieciocho temas, de principio a fin, con un sonido claro, que no saturó, y una vistosa puesta en escena, en cuanto a luces y pantalla de fondo. Eso sí: los dos covers (Seek and destroy y Destrucción) estuvieron totalmente de más, teniendo en cuenta la frondosa y disfrutable discografía de la banda. Innecesarios.

A las 23 hs., dos horas después de la finalización del partido entre Argentina y Perú, abrió la boletería y en cuestión de minutos el recinto empezó a llenarse. El espectáculo, que tuvo a HORCAS como único número, estaba anunciado para la 1 AM (ya madrugada del domingo 30 de junio) y arrancó casi a horario, con apenas quince minutos de retraso, ante un lugar repleto que se transformó en una verdadera caldera en la fría noche comodorense.

Ni bien empezó a sonar la intro, la adrenalina se acrecentó, mientras todos los que estaban en la línea de fuego intentaban mantener su lugar, dispuestos a batallar. Y cuando se escucharon las primeras notas de Ciego para ver, fue un desmadre: volaron bebidas (con lo carísimo que están), se desató una marea humana y ya no hubo vuelta atrás.

Así, con un tema nuevo como carta de presentación, Walter Meza (voz), Norberto “Topo” Yáñez (bajo), Sebastián Coria (guitarra), Lucas Bravo (guitarra) y Cristian Romero (batería) iniciaron un set que se extendería durante, aproximadamente, hora y media.

Desde ese momento, el público no dejaría de corear cada tema. Pasaron Gritando verdades (del disco homónimo de 2018), Resistencia (Vence, 1997) y dos seguidos del álbum Horcas, de 2002: Abre tus ojos y Mano dura.

Walter Meza, fiel a su estilo arengador y con su conocida verborragia, y hasta demostrando alguna destreza con la base de una copa de vino (llena de esa bebida) apoyada en su frente, interactuó en todo momento con un público que festejó cada clásico.

Así, se sucedieron Punto final (Por tu honor, 2013); Rompo el dolor (Eternos, 1999); Sin salida (Por tu honor, 2013); Tierra de libertad; Argentina tus hijos (ambos de Vence, 1997) y dos seguidos del disco Horcas (2002): Esperanza y Sueños.

Ya había pasado la mitad del setlist, el agite no aflojaba. Llegó el primer cover de la madrugada y Sebastián Coria se hizo cargo del micrófono, para cantar Seek and Destroy (METALLICA) y darle paso a la inoxidable Solución suicida (Oíd mortales el grito sangrado, 1992), desatando la locura general.

Meza exclamó “¡Esta es la banda de Osvaldo Civile!”, y sonaron dos gemas del disco Eternos (1999), el último grabado con el fallecido guitarrista y fundador de la banda: el emotivo Vencer y Fuego.

Parecía el final, pero quedaba un poco más, y a puro doble bombo. En la jaula (Por tu honor, 2013) marcó la cancha para un cierre aniquilador con el himno creado por V8: Destrucción.

Salvo lo que se mencionó al principio, respecto de los covers (aunque a la mayoría no le importó y los disfrutó igual), fue una linda y calurosa previa para HORCAS, que llegará afiladísimo a su primer show en Obras Sanitarias, el 17 de agosto. El público de Comodoro y la región, más que agradecido por contar con ese privilegio. Y así lo hizo sentir.

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