Fecha: Sábado 12 de agosto de 2023 | Hora: 20:45 | Lugar: Teatro Flores | Bandas Invitadas: No hubieron
Análisis primordial, hoy como ayer…
Más allá de las críticas, los lamentos y las presiones, cada vez que un exponente del metal nacional decide realizar una presentación, nadie quiere perdérsela. Pareciera que hay una cuestión hasta de compromiso por parte del público, donde aquel que se la paso criticando a su artista, por una cosa o por otra, está finalmente ahí firme en la presentación… más aún cuando se trata de un nuevo disco.
Hoy está en boga la definición de toxicidad dentro de las relaciones y podríamos catalogar al público argentino del Metal de su patria, sobre todo cuando hablamos de los más grandes, como con un poco de esta sustancia tóxica en sus venas. De hecho, no hace muchos días, al observarse el nuevo look del señor Claudio Castro, más conocido como O’Connor, existió un vendaval de críticas y chistes al respecto. La pregunta que me hago es, ¿Somos o nos hacemos? O ¿será que en verdad lo que más nos gusta es generar un poco el caos para luego ser los protagonistas?.
Por otro lado, en los eventos de esta índole, el aire se torna un poco más pesado, se nota que los sentimientos están muy encontrados; descarga, frustración, sumada a algún que otro exceso desde muy temprano, transforman todo en una suerte de cocktail bastante denso. Y más allá de que existen cruces de miradas cómplices con otros pares que están ahí por el mismo motivo, la cuestión puede caldearse muy fácil si uno no sabe moverse. Pero más allá de todo esto, la expectativa se notaba grande, “¿Tocarán el disco entero?”, “¿Claudio cantará esta noche o nos hará cantar a nosotros’”? Eran algunos de los comentarios recurrentes que se oían mientras uno recorría el lugar.
En momentos de crisis el metal aguanta…
Es difícil programar una fecha en víspera de elecciones; restricción horaria, veda, mayor control policial en las calles y volvemos a la situación de que vestirse de negro pareciera un problema, algo que me dejo pensando.
La verdad de la cuestión es que MALÓN, a pesar de todo, programó la presentación de “Oscuro Plan de Poder”, cuarto disco de estudio editado el 28 de abril de 2023, y el evento se daría en el Teatro de Flores, un lugar donde se puede sonar claro y fuerte. Ninguna banda oficiaría de espectáculo apertura, bien pensado para el corto tiempo en el que se podía permanecer en el lugar y más aún con horario de inicio y fin del evento ya comunicado al público.
Confieso que estaba completamente desconfiado del cumplimiento horario, pero, para mi sorpresa, tal cual estaba oficialmente anunciado 20:45 hs. MALÓN subió al escenario a mostrar su oficio una vez más, porque eso es lo que tienen, un gran oficio en lo que hacen y han sabido plasmar producción, tras producción luego de su vuelta en 2011, con algunas apuestas más ambiciosas que otras, pero que finalmente han demostrado que no quieren quedarse atrás.
…“Se escuchan los lamentos de los que tienen miedo y se las toman del lugar, caen bombas y misiles, arrasan con la peste, si sobrevivo dará igual” …
“Un Cielo Rojo” dio comienzo al set, nunca mejor elegido. Es imposible no sentirse identificado, no tomar la letra como propia, no ponerse a pensar en todo lo vivido durante estos años, la vida misma, la humanidad, el mundo. Pero bueno, el Teatro se vino abajo, el sonido era muy potente y ajustado, todo sonaba como debía sonar. Quiero decir, que esperaba que tocaran todas las canciones del último disco, aunque fuese sin el orden real, para poder escucharlas todas (y algún clásico también por qué no) pero, lamentablemente, varias quedaron afuera. “Oscuro Plan de Poder” es un trabajo muy parejo, que mantiene la misma esencia de “Nuevo Orden Mundial”, anterior disco de estudio luego de la reunión, pero que está más aggiornado aún, sobre todo en las temáticas que tratan las letras, muy pero muy actuales. “Ancho Falso” y “El infierno de Ayer” completaron el trío sin descanso.
En este sentido, qué bueno se sintió escuchar canciones del repertorio anterior a Javier Rubio tocadas por él; es lo mejor que le paso a la banda desde su comienzo. El background extremo que tiene Javier, le brinda mucha comodidad en las interpretaciones y su actitud profesional, así como cómica en momentos muy pequeños, hacen que desde abajo el espectáculo sea muy atractivo. Dicho sea de paso, cerca del final se despachó con un solo de batería apoteótico y bien metalero, que puso en juego todas sus cualidades como baterista, una situación nueva, que no solía estar en los repertorios de MALÓN en vivo. “Bajo el Dominio danzante” volvió el tiempo atrás e hizo vibrar a todos. Le queda muy bien al Tano Romano esa ESP y qué bomba ese riff principal, para corear hasta el cansancio. El Tano brindó otra de las actuaciones destacables de la noche. Qué tipo sólido, explotando sus recursos todo lo posible, pero siempre sólido, sin equivocaciones, trabajando para las canciones como una suerte de obrero de la guitarra y repleto de experiencia; es un metalhead hecho y derecho. Un tipo que también se ha actualizado utilizando otras guitarras y explorando otros caminos en las composiciones, más orientadas a lo moderno. Sonó excelente y sin ningún inconveniente técnico.
El set fue extenso, dos horas clavadas, en una mixtura perfecta entre las canciones nuevas y los clásicos de la banda, no interpretaron ni una sola canción de HERMÉTICA, otra cosa que me pareció excelente y que le da un poco oxígeno a la cosa. “El gran reinicio”, “Cancha de Lodo”, “Gatillo Fácil”, “Pacto Pesado”, “30.000 Plegarias” y “Revolución Nacional”, una bomba tras otra fueron sonando y poniendo al rojo vivo el lugar, en donde podías ver volar más de un vaso a medio llenar de alguna bebida, en muestra de contento. “Paraíso de Cristal” le dio un poquito de recuperación a todos, con Claudio explotando otras facetas, como también lo hace en “La Convergencia” y, centrándome en su performance. Creo que no le podemos exigir más de lo que puede dar vocalmente, es un cantante de rock con su propio tinte, que dentro de todo pudo adaptarse a un estilo de reviente que todavía puede sostener, más allá de algún que otro momento en el que se lo nota muy incómodo y poco ensayado. Conocemos que su filosofía es dejarse llevar, pero en muchas situaciones no logra, cumplir vocalmente con la expectativa. Y no me refiero a que cante como a los treinta años, pero sí que al menos se preocupe un poco por estar lo suficientemente cómodo como para tener un rendimiento más parejo. Lo que es criticable en un 100%, es su constante olvido de las letras, todo el tiempo le sucede y es algo un poco agradable para todo aquel que pagó una entrada para verlo.
Un dato interesante es que estuvieron presentes representantes del grupo de lucha Tercer Malón de la Paz (conformado por 10 pueblos originarios de Jujuy), quienes previo al show tuvieron un encuentro con los integrantes de la banda para conversar y bridar su apoyo al movimiento.
Con “Hipotecado” la banda se despidió del público, como queriendo, lo digo con el diario del lunes, dar un mensaje premonitorio. Demostrando una vez más que a pesar de cualquier contingencia, falta de ensayo de algún integrante y exposición por demás, lo importante es encontrarse y volver a generar esa sagrada misa del metal nacional.
