Fecha: miércoles 18 de Enero | Hora: 21.00 hs. | Ciudad: C.A.B.A. | Lugar: El Teatrito| Banda Invitada: Requiem for Eden
La historia de THERION comienza ahí pinzando los 90, un punto de quiebre para el rock y sus derivados; un momento en el que salir a luz podría implicar ser solo uno más del montón para luego quedar rápidamente en el olvido, como es el caso de muchísimas bandas, incluso con grandes discos debut. Lo cierto es que, a pesar de los cambios en los paradigmas musicales, modas, tendencias, altos y bajos, Christopher Johnson (miembro fundador y único miembro original de la banda) se ha convertido no solo en uno de pioneros en lograr esta fusión épica entre el metal y las voces líricas, sino que en un gran resiliente, que ha sabido continuar a pesar de todo.
Así, el pasado 18 de Enero, la banda visitaría nuestro país por décima vez iniciando aquí su Leviathan Latín Americana Tour 2023. Una interesante apuesta de la banda y los productores Latinoamericanos para traer semejante referente sin gran masividad, pero que los fanáticos esperan ver. En nuestro país la velada se daría en El Teatrito, lugar que en los últimos años se ha convertido en el elegido para eventos medianos, pero convocantes a la vez, un sitio bastante cómodo, pero que a la vez no goza del mayor confort en jornadas de calor, como la que nos tocó vivir el pasado miércoles en la sofocante Ciudad de Buenos Aires.
La banda nacional REQUIEM FOR-EDEN, sería la encargada de abrir la fecha. Una banda que dista por completo del estilo de la banda principal de esta fecha pero que, sinceramente, cumplió con creces en performance y sonido. Pero lo más importante es que fue muy bien recibida por el público presente. Esta banda realiza una suerte de mixtura pesada y moderna, con interpretaciones muy contundentes. Aconsejo, si no la conocen buscar material y asistir a una próxima fecha, porque realmente van a salir satisfechos del lugar.
Ya con el lugar bien cargadito, uno trataba de posicionarse frente a alguno de los escasos ventiladores para tener esa ayuda y ser capaz resistir lo que venía. Había espacios, pero estaba lindo, buena convocatoria, y mucha expectativa. Puntual como estaba anunciado la pista de “O Fortuna” comenzaba a sonar a modo de intro. Debo confesarles que esperaba ver a la banda tocándola completa, ya que es una canción perfecta para abrir un show de estas características. Pero en cambio, mientras sonaba la pista, los músicos fueron tomando su lugar en el pequeño escenario para que, pegada casi sin mediar espacio, “The Blood of Kingu” saliera a poner todo en orden. Inmensa performance de Thomas Vikström, un vocalista de oficio y muy particular. Ya de entrada mostró que está en perfecta forma y que ese oficio del que hablo le brinda la soltura para poder hacer lo que hace con absoluta comodidad. Es de esos vocalistas que la primera vez que lo escuchas, estas esperando que cometa el peor error pero que después te das cuenta que está ahí, al filo, pero que es infalible. “Birth of Venus Illegitima” nos llevó a los 90 bajando un poco el fuego con ese midtempo abrazador, y en esto sí que el set fue muy interesante, ya que la banda de forma clave, fue recorriendo su discográfica con un balance muy bien manejado para conformar hasta a los fans acérrimos. Hay algo innegable al ver funcionar a THERION arriba del escenario, la interpretación y ejecución son perfectas y humanas a la vez; es de esas bandas que van más allá del lineup con el que cuenten esa noche, la cosa está en la tocada propiamente y en que cada integrante cumple su función sin egos y esto definitivamente marcó una diferencia durante todo el show. Cada uno de los integrantes se movió y ocupó su lugar en el momento debido, ya sea para que los 3 vocalistas, bajen de su lugar de coros a realizar voces principales con el resto de la banda, o haciendo lucir al resto de sus compañeros cumpliendo su posición coral atrás. Y si de viajes hable antes, la situación se puso pesada y densa viajando al 2001 visitando “Secret Of The runes” con “Ginnungagap” presentada por la española Rosalía Saiem, quien dio muestras de su maestría vocal durante todo el show; una cantante muy versátil que cuenta con un interesante curriculum artístico en Europa. Los invito a que la investiguen. Cabe destacar la visión de Christopher Johnsson para seleccionar a cada uno de los artistas de esta formación, simplemente descollante. Descollante como la performance de Chiara Malvesti, una bestia lírica, conmovedora, potente, maravillosa, impactante, al punto de que personalmente sentí que estaba en otro sitio; me transportó con cada esbozo al punto de perder el norte como es el ejemplo de “Abraxas” de “Lemuria”, en donde pude volar junto a esas mágicas líneas vocales acompañadas por esas guitarras bien rockeras en un contexto casi dicotómico pero increíble, algo que jamás había experimentado hasta ahora en un show.
Argentinos en todos lados….
Cristian Vidal es un ejemplo para estar orgullosos de que esto suceda. Dueño de un estilo repleto de aristas diferentes, Cristian ocupa un lugar clave en la banda y a decir verdad se lo ve muy cómodo cumpliéndolo a la perfección. De hecho, se lo vio muy feliz de estar en casa y muy emocionado a tomar la palabra para jugar una suerte de competencia para subir la vara respecto a quien es mejor público en Latinoamérica. Otra acertadísima decisión de Christofer haberlo convocado, y con más de 10 años en la banda, esta historia tiene mucho para contar todavía.
“Quetzlcoatl” ponía punto final a una noche inolvidable, un excelente final, con un público extasiado, que cantó y saltó tanto como pudo. Y aunque me hubiera gustado que “El Primer Sol” sonara para que todos cantáramos ese gran estribillo en castellano, THERION superó cualquier expectativa que pueda poner el tiempo sobre una banda longeva, sabiendo resistir al paso del tiempo, y contra todo pronóstico.
