En un momento en donde la industria de la música vive de singles y EPs, THERION se da el lujo de editar una trilogía llamada Leviathan de la cual presentarán la tercera parte en la décima visita de la banda a Argentina. Luego de un par de intentos infructuosos, finalmente pudimos conversar un rato con el actual vocalista Thomas Vikström que, entre instrumentos y pentagramas, nos habló acerca de muchas cosas relacionadas a la banda, incluyendo referencias a su vida personal y a nuestro país. Aquí el resultado.
Vienen a presentar la tercera parte de Leviathan. ¿Cómo sentís que funcionan las canciones de este nuevo disco en vivo?
Funcionan muy bien. Creo que nunca habrá una canción que funcione como To Mega Therion o Rise of Sodom and Gomorra pero, pensando en que son de un álbum nuevo, realmente han dado muy buen resultado.
La primera parte de Leviathan tiene las canciones más accesibles y pegadizas; la segunda en cambio es más oscura y esta tercera creo que es la más variada en términos de sonido ¿Estás de acuerdo? ¿Qué sentís al respecto?
Es como si me hubieras sacado las palabras de la boca. Esa es exactamente la manera en la que lo describiría. Cuando comenzamos con este proyecto, la idea era hacer un solo disco, pero empezamos a escribir y nos agarró la pandemia; todo cerró y lo único que nos quedaba por hacer era componer canciones o mirar Netflix (risas). De repente, sin darnos cuenta, habíamos compuesto tantas canciones que no entraban en un solo disco por lo que Christopher entonces me dijo “no hagamos un disco, hagamos tres”. El material era tan diverso que fácilmente pudimos organizarlo en diferentes grupos respetando la onda de las canciones. Esta tercera parte para mí es la más divertida y disfrutable en vivo.
Es sumamente loco que en tiempos donde la industria de la música vive de singles y EPs, THERION haya editado un álbum triple (Beloved Antichrist, 2018) y seguido a este una trilogía como Leviathan (2021 – 2023) ¿Se trata de una especie de acto de resistencia contra lo que vivimos o simplemente se dio así?
Solo puedo decir: bienvenido al mundo de Christopher Johnson (risas). Esa es una de las razones por las cuales es tan entretenido ser parte de THERION, porque casi ninguna otra banda lo sigue haciendo de esa manera. Es como vos decís, los artistas ya casi no sacan discos, van sacando canciones, singles. Por lo tanto, en la medida en que podamos resistirnos a esa tendencia, me encantaría seguir editando discos completos. Amo ese concepto, porque así es como crecí.
Sí, te entiendo. No comprendo la manera en la que se consume la música hoy en día, pero así es.
Exacto, así es. Puede no gustarte pero ya hemos perdido esa batalla. Muy poca gente se sienta a escuchar un disco completo como una obra completa. Creo que ni siquiera se sientan a escuchar música. Las canciones simplemente transcurren en segundo plano mientras se hace otra cosa. Así que, mejor que nos aferremos fuerte a lo que queda.
Aprovechando que me diste la bienvenida al mundo de Christopher para preguntarte por un aspecto de alguna manera íntimo. Siempre pensé en él como un hombre del renacimiento, lleno de intereses y cargado de actividades, cosa que se evidencia en la variedad compositiva de la discografía de THERION. ¿Es así? ¿Cómo es convivir con una persona así que está constantemente pensando en nuevas ideas?
Creo que somos personas muy diferentes. Yo soy mucho más extrovertido que él. Christopher nunca va a ir a un club lleno de gente a tomar algo con amigos como vos o yo haríamos (risas). Pero, en cierta forma, durante estos años nos hemos complementado muy bien mutuamente. Es un hombre muy especial, con intereses muy particulares en cosas muy diversas; un año puede ser trenes y al siguiente aviones pero, en cualquier caso, siempre va a saber todo acerca de eso. Es un tipo muy inteligente.
Dejando a Christopher de lado y hablando de vos cuando ingresaste como cantante a THERION ¿Qué tan difícil te resultó acoplarte a la banda, su estilo, sus tópicos y sus cambios?
Un día estaba en la cocina de mi casa, en Estocolmo, y suena el teléfono. Atiendo y un tipo se presenta como Christopher Johnson y sin vueltas me dice “Tengo una banda llamada THERION, estamos por salir de gira mundial y nuestro cantante Mats Leven acaba de dejar la banda ¿Te gustaría venir con nosotros?” Imaginate, yo no entendía nada. Nunca había escuchado de él ni de la banda. Le respondí que necesitaba escuchar algo del material porque nunca los había escuchado. Al día siguiente tenía en mi buzón el catálogo completo de THERION; me lo había enviado por correo express. Estamos hablando del año 2007, la gira de Gothic Kabbalah, todavía no existían los servicios de streaming (NdeR: el más popular, Spotify, se fundó en 2006 y se lanzó en Europa en 2009). Obviamente, el primer disco de la pila era Gothic Kabbalah y, consecuentemente, fue el primero que puse. No llegué ni a la mitad de la primera canción, Der Mitternachtslöwe, que lo llamé y le dije “¡Quiero ser parte del tour!”. Es que eso era lo que había estado buscando durante mucho tiempo. Algo que fuese diverso y que no se pudiera encasillar tan fácilmente dentro de un género o subgénero. THERION es una entidad que puede cambiar constantemente y eso, lo vuelve muy entretenido para trabajar. Nunca es fácil entrar a una banda y reemplazar a su cantante anterior, menos cuando hablás de alguien como Mats, pero ¿qué otra cosa podía hacer?. Y acá estoy quince años después, disfrutando todo esto.
¿Te sentís cómodo con las letras y los tópicos que toca THERION?
¡Nunca me siento cómodo con las letras! (risas). Menos con este tipo de letras. Es lo que más tiempo me lleva porque tengo que estudiar mucho antes de ponerme a trabajar. No se trata de un “Yo te amo, tu me amas y nos vamos a un hotel”. Es algo completamente diferente y resulta muy complejo aprenderlas de memoria. De hecho, veo que muchas bandas legendarias como JUDAS PRIEST, SAXON o KISS, usan un prompter (NdeR: un monitor que les pasa las letras a medida que avanza la canción), pero nosotros no. ¡Me encantaría! Quiero que sea un bonus para mi cuando cumpla veinte años en la banda (risas). Lo digo en serio, es muy difícil. Recuerdo que pregunté cuál iba a ser mi primera fecha y me dijeron que era el Hellfest pero, desafortunadamente, yo ya estaba comprometido para esa fecha con otra cosa. Por eso, Mats aceptó cantar allí por última vez y mi primera fecha fue Wacken…un comienzo bien fácil (risa irónica). Yo estaba muy nervioso y no fue mi mejor performance, pero me sentí muy bien por hacerlo.
Si hablamos de tu formación como cantante ¿Qué nos podés contar? ¿Quiénes fueron tus influencias y cómo influyeron en tu estilo?
Cuanto más viejo me vuelvo, más entiendo que mi padre fue mi gran influencia; aunque en su momento sin saberlo. Crecí con la música en mi casa, él era cantante de ópera y yo lo acompañaba a trabajar casi todos los días. Me quedaba dormido en su camarín y escuchaba eso todo el tiempo, me alimentaba de eso. Esa es la razón por la que conozco un montón de canciones y estilos de lo que llamo “el tesoro de la historia de la música” que muchos de mis amigos o jóvenes de hoy jamás escucharon. Creo que llevo mucho de eso dentro mío y lo traslado a la música que hago casi sin pensarlo. Pero luego, claro, él era cantante de ópera y a mi me movía el rock. Recuerdo cuando abrí una revista y vi una foto de KISS…fue una de las cosas más copadas que vi en mi vida, “¡Esto es lo que quiero hacer!” dije. Mi papá estuvo de acuerdo con eso, me apoyó y me dijo que iba a tener que trabajar duro, no era un conservador de la música. Así lo hice. La primera banda a la que me uní cómo cantante, con catorce años, se llamaba THE BASTARD. Los venía siguiendo, eran dos años más grandes que yo y un día su cantante dijo que necesitaban un nuevo vocalista y ahí fui yo, sin ninguna experiencia. Me miraron de arriba abajo y me preguntaron “estás seguro que puedes hacerlo?” y contesté “¡Sí, claro!”. Así que fui a la sala de ensayo y no sé cómo carajo conseguí el trabajo. Aún conservo las grabaciones que hicimos en aquel momento con una portaestudio de esas de cuatro canales ¡Sonaba horrible! (risas) aunque nos divertimos mucho y fue una excelente escuela porque ensayábamos todos los días y mejoramos mucho muy rápido. Mientras otros chicos de mi edad salían a beber y buscar chicas, nosotros estábamos ensayando. Lo tomábamos muy en serio y dió sus frutos. Luego pude conocer muchas chicas (risas).
¿Tu papá fue tu maestro? ¿Él te enseñó a cantar?
Sí, un poco. Pero fue más tarde, después de que me uniera a esta banda. Es como todo, la relación padre-hijo no es lo mismo que la de profesor-alumno. No era muy paciente o quizás no tenía la pasta de un maestro. El hecho de que haya sido un buen cantante no necesariamente lo hacía un buen maestro. Además, teníamos una relación muy cercana y eso complicaba las cosas. Por supuesto, me dio un montón de tips que aún sigo utilizando “nunca actúes con tu voz, siempre sé vos mismo; cantá como hablas”. Esas palabras se grabaron a fuego en mi mente.
Tomando las palabras de tu padre “no actúes con tu voz”, THERION es una banda que requiere de mucha teatralidad en vivo ¿Tuviste que aprender a actuar en estos años con la banda?
No específicamente porque también he hecho comedia musical. Trabajé con un muy buen actor/profesor que me dio una especie de curso acelerado. Hicimos una obra juntos que se llamaba Miss Saigon durante dos años. Él no era tan buen cantante pero era muy buen actor y con eso podía zafar, porque podía llevar y contar muy bien la historia sin necesidad de apelar estrictamente al canto. Entonces hicimos un trato donde yo le enseñé a cantar y él me enseñó algunas cosas de actuación. Nos encontrábamos tres veces por semana y aprendí un par de yeites muy interesantes que me siguen ayudando. Es muy difícil actuar, porque cuando te subís al escenario para interpretar a otra persona y de repente te apunta una tremenda lámpara para iluminarte, no ves nada y sentís que tus brazos se vuelven grandes y no sabés qué hacer con ellos y él me dijo “Si sentís eso, poné tus manos en tus bolsillos. A menos que interpretes a un latino, que con cada palabra mueve sus brazos para todos lados, es una posición muy natural”. Y algo tan sencillo como eso, me ayudó a relajarme en momentos donde no sabía qué hacer en el escenario.
Volviendo a las letras THERION, en general, pero especialmente en estos últimos tres discos, suele hacer referencia a diferentes creencias, mitos o formas de despertar la conciencia de diversas partes del mundo. ¿Qué tanto te interesan estas cosas?
No sé tanto como él acerca de estas cosas pero me interesan mucho. Me encanta ver estos debates entre un cristiano y un musulmán hablando de sus creencias y tratando de encontrarle la vuelta a todo desde cada punto de vista, me parece muy interesante. Por ejemplo, en Leviathan III, hay una canción llamada Duende, que fue escrita, como muchas otras, en la pandemia. Yo estaba sentado en el estudio, tratando de componer algo y la televisión estaba encendida con el volumen muy alto en el living. Me levanté para ir a bajarlo, porque no me podía concentrar, y me encontré que lo que estaban emitiendo era un documental acerca del Flamenco, la música española. Inadvertidamente, me quedé ahí, parado frente a la tele, mirando eso durante algunos minutos y eso me llevó a preguntarme si sería posible hacer algo así en una canción de THERION. Así que apagué la tele, volví al estudio y compuse Duende utilizando el flamenco como base y se la envié rápidamente a Cristopher como un demo, dudando completamente de lo que estaba haciendo. Pensaba que casi seguro iba a odiarla y de que quedaría descartada. Sorpresivamente, le encantó y terminó en esta tercera parte de la trilogía.
Claro, además tienen a Rosalía que es española y canta flamenco…
Bueno yo vivo en España ahora también, así que no puedo evitar esa música, menos en esta época que hay varias festividades locales y la gente anda de fiesta todo el día (NdeR: se refiere a las “Fiestas de Agosto” que se celebran en Elche entre el 11 y el 15 de este mes). Si escuchás quilombo o cosas que golpean en la ventana, es eso (risas). “Hablo español pero aún es un desastre. Yo aprender poco a poco” (NdeR: dice en un español rudimentario, con tonada bien gringa y vuelve a reirse). Hay algunos músicos que hemos venido a vivir a España. Andi Deris, por ejemplo, de HELLOWEEN vive aquí también, pero en Tenerife. Yo estoy en Elche, a mitad de camino entre Murcia y Alicante.
Se que tenés un vínculo muy cercano con Argentina porque tenías una novia acá y además, Cristian Vidal es argentino ¿Qué conocés de nuestro país? ¿Hay algo que te cope particularmente?
Sí claro. Mi ex novia era de Buenos Aires, una mujer fantástica. Salimos durante tres o cuatro años y yo viajaba mucho de aquí para allá por lo que “Conozco El Cabildo” (NdeR: lo dice en su español agringado). Debo decir que es lo que más recuerdo y me gustó de Buenos Aires es la atmósfera que hay. Es muy amigable. Ah no, también estuve en Gualeguaychú para el carnaval…me pareció increíble la fiesta que se arma en ese lugar para esa fecha. Obviamente amaba la comida. La otra noche justamente le decía a Chiara (NdeR: se refiere a Chiara Malvestitti), hablando de comida “OK, puedo aceptar que los italianos inventaron la pizza, pero los argentinos la llevaron más allá!” (risas). ¡Lo mismo han hecho con el helado…que rico helado se come en Buenos Aires!
Esta será la décima visita de THERION a la Argentina, una fecha particular. ¿Qué pueden esperar para este show aquellos que nunca los han visto y sus más fieles seguidores? La vez anterior me quedé con ganas de escuchar El Primer Sol, una canción maravillosa. ¿Podré escucharla esta vez?
Bueno, no será el mismo set. Vamos a hacer canciones que hemos hecho antes, obviamente, pero también hay muchas canciones que hace tiempo no tocamos, e incluso, algunas que jamás se han tocado antes en vivo. Así que como siempre, vamos a dar lo mejor nuestro para ustedes. Yo al menos no puedo esperar para estar por allá de nuevo. Y quizás, solo quizás…no quiero adelantar mucho, esta vez puedas escuchar El Primer Sol.
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